Mely Pérez, sobre Glosa Peninsular

 

PRESENTACIÓN GLOSA PENINSULAR

Por: María del Carmen Pérez Talamantes*
5 de octubre de 2022.
Casa de la Cultura, Playas de Tijuana.



Antes de entablar conversación con nuestra autora me gustaría compartir con ustedes algunas ocurrencias generadas durante la lectura de este poemario, ideas que servirán para abrir el diálogo con Mónica sobre su magnífica Glosa Peninsular

Empiezo a leer y aparece un primer escenario:

Venecia, Italia, 1789. Se publica Historia de la Antigua o Baja California, obra póstuma el padre Francisco Javier Clavijero, sacerdote jesuita veracruzano en el exilio.

Clavijero fue expulsado en 1767 de su país natal, de la tierra que llegó a conocer palmo a palmo a fuerza de hollar sus caminos con aquel afán misionero, conquistador de almas para el reino de Dios.  Desde su destierro en Italia, escribe acerca de aquellas geografías que añora, de sus plantas, sus animales y sus gentes y relata las peripecias de una empresa de conquista de la California que terminó por someter al conquistador a los estragos de una tierra inhóspita y a los vaivenes de un gobierno inestable y veleidoso.

Clavijero tiene, según mi lectura, dos poderosos motivos para escribir este libro que no pudo publicar en vida: el primero, su gran amor por la verdad (recordemos que era jesuita). El segundo, su amorosa añoranza de la tierra que lo ha conquistado y a la que sabe no volverá jamás.  El primer motivo queda explícito desde el prefacio: Debe escribir la verdad para aclarar los infundios que, acerca de su tierra y de su orden, se han divulgado en Europa por las obras de Paw y Robertson (Clavijero 1852, II). Su texto es, en principio, la respuesta a la critica europea sobre América.  El segundo motivo, oculto detrás de las palabras, vibra entre los vocablos, los silencios y las formas de un lenguaje poderoso que, latente a lo largo de todo el texto, se va forjando como una ofrenda gozosa y agradecida a esa tierra que añora con todo su ser.

Segundo escenario:

Tijuana, Baja California, 2022. Mónica Morales Rocha lee el libro de Clavijero; se deleita, se detiene, se sumerge en el lenguaje, percibe ese oculto vibrato, imagina. Se apropia del texto y lo hace suyo para trasladarlo a un lenguaje poético dentro de un escenario de comprensión distinto, femenino y erótico, en un ejercicio hermenéutico que se denomina “apropiación comprensiva” (Casillas 2022), y que no es otra cosa que el proceso interpretativo de nuestra propia existencia.

Desde un nuevo horizonte, Mónica va recorriendo el relato y escribe su Glosa Peninsular, donde la Historia de la Antigua o Baja California manifestará su sentido, pero de otra manera: desde otra voz protagónica que “canta el recorrido”. Voz femenina de la tierra, que se ha visto primero deseada, luego conquistada, amada y finalmente perdida y añorada. Por la palabra poética y creadora la geografía se transforma en cuerpo en un asombroso acto de alquimia.  

 

El libro

Y entonces detengo la lectura y me pregunto: ¿Por qué Glosa Peninsular? ¿A qué viene el título? Comparto mis especulaciones al respecto, y ya luego que la autora me desmienta. Me queda claro el referente “peninsular”.  Pero entiendo que la palabra glosa se refiere a la explicación que se escribe al margen de un texto para aclarar su sentido. Y bueno, pues claramente el libro de Mónica no va por ahí.

Acudo al diccionario de la RAE (s.f.) y encuentro que define el término glosa con 6 acepciones:

1. Explicación que se pone al margen como aclaración de un texto escrito.
2. Explicación o paráfrasis de una expresión o de un texto de cierta complejidad.
3. Nota que se pone en un instrumento o libro de cuenta y razón para advertir la obligación a que está afecto o sujeto algo.
4. Nota o reparo que se pone en las cuentas a una o varias partidas de ella.
5. f. Métr. Composición poética a cuyo final, o al de cada una de sus estrofas, se hacen entrar rimando y formando sentido uno o más versos anticipadamente propuestos.
6. f. Mús. Variación que diestramente ejecuta el músico sobre unas mismas notas, pero sin sujetarse rigurosamente a ellas.

 

Elimino las cuatro primeras por su campo de significación, y me parece que la última acepción, la que se aplica en el ámbito musical, es la que mejor conviene al significado del término Glosa en el título del libro que hoy nos entrega Mónica Morales, pues considero que sí corresponde a una variación de la obra original por dos razones:
  • La estructura del poemario sigue el orden de presentación en cuatro libros de la obra de Clavijero.
  • Sus contenidos temáticos son correspondientes al índice de la misma, incluyendo la advertencia inicial.

Se trata pues, de un poema, de un canto ejecutado sobre las mismas notas que le provee el texto leído. Pero, la variación, en la obra de Mónica, va más allá de jugar magistralmente con los elementos dados para añadir comprensión a la obra original. Su interpretación del texto, enmarcada en el horizonte de un lenguaje poético, nos entrega un canto nuevo donde el tono, el ritmo y la cadencia de las palabras nos remiten a su propio mundo, personal e íntimo, con el mero propósito de fijar y transmitir ese goce estético experimentado en la lectura, simplemente “porque el gozo lector se comparte”, Mónica Dixit.

La poesía, la verdadera poesía, es mucho más que un mero malabarismo lingüístico para ordenar y dominar las palabras. Esto, por supuesto, es la condición necesaria para que la poeta hable, midiendo y creando en el decir con su voz, el instrumento para liberar “este ansia incontenible de comunicar, de publicar, el secreto encontrado y ser fiel a aquello que pide ser sacado del silencio” (Zambrano, 1934). Y así lo expresa la autora:

Escribo porque las palabras llaman
y en mi pecho arde una hoguera
del lenguaje enamorada.
Voy, pues, a cantar el recorrido
anhelado.
Digamos que —aún— sin mapa
jugaré con las distancias
en aras no bien de exactitud sino
del goce.

Y Mónica, lo has hecho muy bien en esta tu Glosa peninsular: ¡Muchas felicidades! Con mi cariño de siempre, Mely.

 

Referencias:
Casillas, Itzel. «La traducción como apropiación comprensiva.» Interpretatio, 2022: 17-36.
Clavijero, Francisco Javier. Historia de la Antigua o Baja California. Méjico: Juan Navarro Ed. , 1852.
Real Academia Espanola. s.f. https://dle.rae.es/ (último acceso: 4 de octubre de 2022).
Zambrano, María. «Por qué se escribe.» Cuenta y Razón, 1934.


* Doctora en Educación por la Universidad Iberoamericana Tijuana, Licenciada en Filosofía y Maestra en Docencia por la Universidad Autónoma de Baja California. Profesora de licenciatura y posgrado en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales y en la Facultad de Artes de la UABC, donde ha impartido las materias de Filosofía del Arte, Historia de la Filosofía Medieval, Estética, Paradigmas del Arte, Teorías Clásicas del Arte, y Ética.
Fungió como directora del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales en la Universidad Iberoamericana Tijuana, donde también impartió las materias de Historia y Filosofía de le Educación, Dimensión Trascendental de la Ética Profesional y Gestión Educativa y Habilidades directivas en la maestría en Docencia de la misma universidad.
En la Universidad Autónoma de Aguascalientes ha participado como expositora invitada en los Diplomados de Arte y Cultura Griega, Arte y Cultura Medieval, Arte que ha transformado la civilización y La Mujer en el Arte.
Ha impartido Conferencias y Talleres con temas de Educación, Arte y Ética en la ciudad de Tijuana, donde también ejerce actividades de Consultoría en Planificación y Gestión Educativa.

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